Reseña: Como si nadie nos estuviera mirando
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Hoy os traigo la reseña de un libro que, la verdad, despertó todas las emociones posibles que habitan en mí. Y eso es algo que pocos libros consiguen. Se trata de Como si nadie nos estuviera mirando de Daniel Ojeda Checa. Ya había leído anteriormente otro libro de él, en concreto, Todo lo que sé sobre un corazón roto. Y, francamente, quedé tan prendada de su prosa que no dudé en leer su nuevo libro. ¡Y me ha gustado aun más!
FICHA TÉCNICA:
Título: Como si nadie nos estuviera mirando
Autor: Daniel Ojeda Checa
Editorial: La Galera
Páginas: 288
SINOPSIS:
Frank conoció pronto la soledad, hasta que llegó su mejor amiga. Edna se negó a crecer sin saber que un día sus decisiones la obligarían a hacerlo. Frank encontró su familia en Inocencia, su madre adoptiva. Edna presenció como la suya se resquebrajaba. Frank y Edna descubrieron que podían construir su propio universo.La familia es el lugar del que venimos, pero la que escogemos es el refugio al que vamos. El amor crece y se expande a nuestro alrededor, cual árbol lleno de historias que nos conectan.
Y, tú ¿a quién le escribirías un libro?
Como si nadie nos estuviera mirando es un puzle de diminutas piezas, cada una única e inimitable, que retrata una historia de amor corriente pero excepcional. Adéntrate en la historia de Frank y Edna y de quién la cuenta. No te arrepentirás.
OPINIÓN PERSONAL:
La historia trata principalmente sobre la amistad y la familia. Los dos protagonistas son amigos, los mejores amigos del mundo, casi hermanos. Son Frank y Edna. Ambos son muy distintos. Frank es más tímido, cerrado en si mismo y, en cambio, Edna es más extrovertida, dispuesta a decir, sin dudar, lo que piensa. Los dos encontraron en el otro su nueva familia, pues Frank era huérfano hasta que conoció a Inocencia, su madre adoptiva y, Edna, se refugia en ellos, en esa familia tan bonita que han creado cuando ve como la suya se rompe. Veremos como van aprendiendo a vivir y plantando cara a sus miedos, a la soledad, a crecer…
Son personajes reales, que instantáneamente, mantienen una conexión con nosotros. Todos tienen un gran corazón y son humanos, es decir, se equivocan, pueden toma malas decisiones, sufren y, por consiguiente, tú sufrirás con ellos. Pero evolucionan, aprenden, rectifican, arreglan el daño causado… La evolución que acompaña de la mano todo el rato a los personajes, haciendo que cada vez que uno pase de pagina vea con sus propios ojos como maduran, cambian, se hacen más fuertes… es uno de sus muchos puntos a favor.
Creo que Frank y Edna son el punto fuerte de la novela junto a la prosa del autor. Se les coge cariño y se convierten en esos personajes que desearías que existieran en la vida real. Sin embargo creo que conecté más con Frank. Él es un chico que solo conocía la soledad hasta que encontró a Inocencia, su madre adoptiva. Siempre se ha sentido diferente a los demás. Sin embargo ahí estaba Edna, para ayudarlo y apoyarlo cada vez que lo necesitara.
Edna, una chica que tenia todo su apoyo en su familia hasta que está se rompe. En ese momento, el mundo se le cae a los pies. Pero allí estará Frank y también Inocencia para hacerle un hueco en su hogar.
También tenemos a Nilo, un personaje que aparece en la vida de los protagonistas un poco después. Nilo es como habría sido seguramente Frank si no llega a ser por Edna. Es bastante inseguro y reservado y no mantiene una buena relación con sus padres porque no quieren aceptarlo tal y como es.
Y, por último, Inocencia, la madre adoptiva de Frank. Una mujer algo mayor y, por consiguiente, algo débil, pero dulce y cariñosa. Es un personaje más importante de lo que parece a simple vista.
Debo destacar la hermosa prosa del autor. Ya me maravilló cuando leí su anterior libro pero, en este concretamente, se ha superado con creces. El libro está lleno de mensajes hermosos para subrayar o leer cada día. Se nota que está escrita desde el corazón, pues casi parece un libro de prosa poética. Quizás me habría gustado que la historia fuera algo más larga, más extensa para poder haber seguido con los personajes y haberlos conocido un poco más. Aun así, lo disfruté al cien por cien.
En cada capítulo somos testigos de lo que les sucede a cada personaje, pero no desde su punto de vista. Está narrado por un personaje muy especial que hasta que, no iniciéis la lectura, no lograreis descubrir. Sin realizar ningún spoiler, diré que el narrador me pareció muy original y sorprendente, al menos en mi caso, ya que iba un poco a ciegas cuando empecé a leer. No sabía muy bien con lo que me iba a encontrar y os lo recomiendo. Para leer Como si nadie nos estuviera mirando, es mejor hacerlo con la mente en blanco, así el efecto será mayor.
También quiero hacer hincapié en el mensaje de la novela, en ser un mismo y vivir sin miedo a las críticas de los demás. A no recrearnos con aquellos que nos hagan sentir mal y centrarnos en aquello que nos haga felices. En ser más abiertos y a aparcar los prejuicios que podamos tener. Me ha gustado mucho la representación LGTB que hace el autor, algo que viene bien en la literatura juvenil. Creo que solo por el mensaje que impregna cada letra y cada página, vale la pena leer la novela.
PUNTUACIÓN:
5/5
En resumen, es un libro que recomiendo al cien por cien por el hermoso mensaje que trasmite, por sus grandes personajes, su originalidad y porque nadie debería perderse la bonita prosa de este autor. Terminaré diciendo que estoy deseando leer su nuevo libro, ¿y vosotros?
Anna.
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